Estos días le he dedicado mucho tiempo a este cuento con la esperanza de llegar la noche de Halloween y, acto seguido, dar comienzo al NaNoWriMo2015. Como cualquier plan en el que las piezas encajen con precisión milimétrica… salió mal. Podríamos decir que este cuento me dio tanto miedo que acabé enfermando. No se alejaría mucho de la realidad.
Lo fui publicando en Wattpad, pero me comentaron para mi total estupefacción que sólo se podía leer teniendo una cuenta. Me ha defraudado un poquito más, ¡pero oye!, es gratis.
Queda compartido aquí en tres formatos: ePub, Mobi y PDF.
Os adelanto lo que va a venir a continuación: NaNoWriMo. ¿Qué más? NaNoWriMo. A ver, es el mes de escribir novela como si no hubiera diciembre. Así que voy a estar escribiendo como loco mi proyecto de «Gusanos en la basura» hasta alcanzar esas 50.000 palabras. Ya lo podréis ir viendo durante todo el mes.
Pero hay algo más. A ver si crees que estos días sin actualizar se deben a unas vacaciones… Esta semana tendremos un interesante invento: intercambio de entrevistas en el blog con David F. Cañaveral. Contestamos a una serie de preguntas relacionadas con la fantasía, cada uno en el blog del otro. Y hoy acabo de participar en el podcast de «El d20», así que habrá más entrevistas en breve.
Os dejo con el comienzo del cuento titulado:
«Los cadáveres del practicante»
La casa era bonita, no podía negarlo. Debía serlo, me habían dicho, y tranquila. Sobre todo tenía que ser tranquila si quería recuperarme. La psicóloga había insistido sobre la necesidad de estímulos positivos, un buen paisaje, luz del sol y compañía frecuente. Llevaba varias semanas constantemente rodeado de gente y me había ayudado a olvidar pero había llegado a un punto en el que mi subconsciente redoblaba sus esfuerzos por rebasar las barreras de semejantes distracciones. Al mismo tiempo, la falta de intimidad, de una controlada soledad y las constantes interacciones con miembros de mi especie acabaron tornándose en pequeñas molestias que amenazaban con volverse irritantes. Y no podía vivir acompañado eternamente. Sigue leyendo