Seis sabios simios, al saberse deseados, se subían a las ramas de su sauce sin retraso, para así escapar de una espinosa situación, pues en el suelo salivaban salvajes tres tigres trastos. Tramaban truculentos la tragedia: ¡tragarían a todos como truhanes! Mas trabados se tornaron trepando por el tronco. ¡Qué terrible contratiempo!
Aminales y pralabas
Aves ebrias
Atondras alondradas enrramadas en las camas, viven bien y beben vino, grazpan, hijan y gornean. Currachas como bobas, se caen por el camino.
Mirlos pillos
Había una pareja de mirlos que eran malos. —¡Hay que quemarlos! —exclamó el rey Carlos. —¡Qué va! —negó el rey Milos—. Hay que darles mimos porque de amor están faltos. ¿Cómo no van a ser estos mirlos pillos?