Te quiero para una aventura
¡Por la lentilla de Sauron! Mi próximo libro va cobrando forma y voy disponiendo de contenido para una primera lectura, así que tras la primera revisión busco lectores cero para los cuentos y el caso que lo compondrán.
Es posible que te preguntes qué demonios es un «lector cero». ¿Uno que suspendía todos los exámenes? ¿Un robot de lectura que solo entiende los textos que salen del traductor de Google? ¿O el primer espécimen de pruebas para un proyecto supersecreto en un laboratorio clandestino, oculto tras una estantería de una tienda de alimentación regentada por simpáticos asiáticos adoradores del pastafarismo?
Nada de eso… y a veces un poco de todo.
¿Qué es un lector cero?
El lector cero es aquel que lee una obra y opina antes de su publicación. Es como el betatester de los juegos, probando el producto a cambio de señalar los bugs y dar su valoración. En algunos casos puede ser un privilegio leer algo gratis y antes de tiempo (imagina que te ofrecen Vientos de invierno, el próximo libro de Canción de hielo y fuego de George R. R. Martin). En cualquier caso, es interesante para lectores ávidos de historias que consumen las páginas de los libros al mismo tiempo que su cuenta corriente. Los lectores cero suelen ser personas normales (sí, aunque practiquen el pastafarismo o sean capaces de entender los textos salidos de Google Traductor) a las que les gusta leer y tienen capacidad para valorar distintos aspectos de una obra. No necesariamente todos, para eso ya hay un sector profesional.
Es cierto que en otros casos puede acabar como una maldición de alta nigromancia que te obligaría a arrancarte los ojos, depende de quién lo haya escrito y cómo. Por mi parte, creo que he demostrado sobradamente que cuido mucho el lenguaje y la ortotipografía. Intento que mis entradas del blog estén lo más correctas posibles, pero escribiendo un libro saco al grammar nazi que hay en mí.
Su carencia de gramática me resulta molesta
¿Qué ofrezco?
Ahora mismo tengo dos relatos independientes que tratan cada uno del pasado de un personaje de los clarividentes de Lorian, unos investigadores en un entorno tecnomágico en mi universo de Enor, un par de siglos después de lo que sucede en mi primera novela, Kelvalad. Así que el género es de fantasía en todos los casos, pero en cada relato predomina un género distinto.
Todos los lectores cero aparecerán en los agradecimientos del libro. Además, yo he participado como lector cero en alguna ocasión y tengo ojo corrector. Estaría dispuesto a servir a otro escritor para lo mismo en la medida de mis posibilidades. A lo mejor sueno desagradable, pero seré sincero como Zenda Verdana: al margen del género, que por supuesto hay alguno que me arrugará el hocico, si un texto está mal redactado y tengo que sortear un campo de minas ortográficas para comprender lo que estoy leyendo, no podré hacer nada al respecto. Una cosa es detectar algún fallo, que alguien use un guion como raya de diálogo o no conozca a la perfección las reglas ortotipográficas más avanzadas… Pero soy incapaz de leer un texto que no tenga un mínimo de cuidado. Para mí es imprescindible aprender a escribir bien. Luego ya tal.
¿Qué historias forman parte de este libro?
–Pasado de Odriel, la semielfa médica (aventura, mitología oriental, romance :: aproximadamente 125 páginas): Odriel Lumumba ha terminado sus estudios de medicina y viaja con su padre a la isla de Daojima para aprender técnicas de los chamanes tao. Allí se verán separados y Odriel será capturada por unos extraños seres. Para salir con vida, tendrá que tomar decisiones difíciles que cambiarán su visión del mundo. Pero no estará sola, pues contará con la ayuda de un misterioso elfo.
–Pasado de Aeric, el mediano mago investigador (humor, investigación, tecnomagia :: aproximadamente 25 páginas): Aeric se gradúa como mago investigador y quiere celebrarlo con su amigo Bembo. El problema es que necesita su sello de investigador para la ceremonia y ¡ha desaparecido! Los jóvenes medianos tendrán que hacer lo posible por recuperarlo en el primer y extraoficial caso de Aeric Lockbed.
Próximos:
Pasado de Zenda Verdana (drama, judicial) y El caso de la soga de seda (policíaco), donde los tres personajes tendrán que descubrir por qué un modisto y mercader de sedas ha aparecido ahorcado en su mansión con una soga hecha de una peculiar seda mágica.
El de Odriel, por ser más largo, lo he convertido a varios formatos para lectura digital o impresa. La idea es que un lector cero pueda leer lo que le apetezca de la lista (habrá más relatos), aunque me encantaría que leyera todo.
¿Qué busco?
Lo ideal es alguien a quien vaya dirigido el libro, que seas mi público objetivo. ¿Cuál? Jóvenes lectores de fantasía con un punto friki sobre todo, pero, como has visto, tengo más géneros y también me resulta útil la visión de alguien que no lee fantasía, alguien que aporte una visión distinta. Y, por supuesto, a cualquiera que le interese ya me parece una buena opción.
A la hora de realizar la valoración, busco alguna o varias capacidades para que el lector cumpla su objetivo de betatester:
–Ojo de Sauron: Esa capacidad de detectar erratas y lo que está fuera de lugar, como incoherencias u omisiones que se le pasan al escritor, ya sea porque ya se lo sabe todo o porque escribe borracho antes de dejar caer la cabeza sobre el teclado. Si se te pasan un par de hobbits caminando tranquilamente hacia el Monte del Destino tampoco pasa nada. La Tierra Media no depende de ello.
–Sharingan de Kakashi: Ser bueno destripando las técnicas, reconociendo lo que funciona y lo que no, a qué se parece o recuerda, etc. Conocer las técnicas literarias como escritor es un valor añadido muy útil, saber si tiene buen ritmo y, en general, haber leído mucho.
–La diplomacia de sir Davos: Capacidad de comunicación, tanto para decirme que ha sido una mierda como para decirme qué le ha parecido con toda la sinceridad del mundo. Al terminar de leer, me gustaría que me contaras algunas cosas sobre lo que has leído. Así que, aunque tampoco pido nada extenso, me gustaría algo más que un «no está mal». Me interesan más los «esta parte no me gusta» o los «esto queda raro». Aunque también me encanta cuando me dicen «con eso me reí hasta que le asomó al perrete el hocico».
Como digo, no es necesario cubrir todos estos puntos. Incluso una persona que no lea de forma asidua me puede dar una opinión perfectamente válida para un montón de aspectos. Para mí, lo más importante es que te apetezca y tengas mayor capacidad crítica que una patata (mientras no te pases con la solanina).
¿Te hace?
Si a ti te hace, a mí me place. Puedes contactar conmigo a través del formulario que hay en esta página y contarme lo que te parezca, lo que quieras leer y, como estamos a solas, puedes hasta contarme tus más recónditos secretos o teorías sobre Juego de tronos. Ofrezco algo así como una protección de secreto profesional.
Dependiendo del número de personas que me contacten, responderé y enviaré el archivo en el formato que me digan, junto con un cuestionario para reenviarme al terminar.
No voy a poner una fecha límite, me parece abusar y meter ahí un contrarreloj es contraproducente. Pero sí agradecería que fuera antes de ponerme con la edición final 😛 Espero que os apetezca esta simbiosis literaria y que salga algo muy bueno de ella. Aparte de un buen libro 🙂
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