Valoración :: El dios asesinado en… Parabellum

«Tienes el cadáver de un dios en el maletero».

Leí por tercera vez el mensaje. Era un mensaje claro y directo, escrito a bolígrafo en mi brazo izquierdo. Era mi letra, apresurada y temblorosa, pero a fin de cuentas mi letra, no había duda. También era mi brazo, de eso había todavía menos duda. Pero, a pesar de todo, no me resultaba en absoluto familiar.

 

El dios asesinado en el servicio de caballeros, de Sergio S. Morán

 

Creo que podría ahorrarme la valoración y limitarme a compartir estas primeras palabras de la novela. Yo con eso ya. Con eso, YO YA.

 

Mi opinión sobre esta novela es sencilla y clara: mola. Buscando «molar» en la wikipedia debería venir una entrada de desambiguación con un enlace directo al libro. ¡Qué coño! Y en «premolar» también, porque yo ya venía molado de casa. Y es que si ya conoces a Sergio Morán por alguna de sus fechorías, este libro te va a gustar y lo sabes.

Webcómics

Comenzaba el año 2010 cuando me decidí a retomar una pasión: el cómic. Los nuevos formatos online me daban la libertad que necesitaba para mi proyecto de Aevirae y me sumergí en un mundo cada vez más amplio. Así llegué a Subcultura, el referente del webcómic hispanoparlante. Y allí conocí series y personajes que bien por su dibujo y color o su guion acapararon mi atención, como Lucy Andrajos o Erb Rolling. Pero sobre todo conocí a gente muy interesante como Marja y Ensis.

 

Había webcómics que me daban más pereza porque llevaban ya tiempo. Empezar desde el principio requería demasiados clics seguidos y siempre lo dejaba para mañana. De entre ellos había dos muy sonados, ambos de Sergio Morán, que eran ¡Eh, tío! y El Vosque. Con el primero aún no he sido capaz de ponerme. Cuando veo alguna tira me pregunto guat de fac estoy leyendo, pero el segundo lo disfruté gracias a que subieron el primer tomo de forma gratuita en Lektu. Además en este se encarga del dibujo Laurielle, que cumple de forma más que aceptable. Y aquí es donde empieza el molar. Si has leído El Vosque ya te irás haciendo una idea sobre lo que te vas a encontrar en El dios asesinado en el servicio de caballeros (doy gracias por el copipega).

 

 

Aparte de su participación en El jueves y posteriormente en Orgullo y satisfacción, lo último que he tenido el placer de frotarme por las retinas ha sido el webcómic JusticeTv con una loca con un hacha y dibujado por Rata (también conocido como Ulises Lafuente), que tiene unas manchas de negro muy potentes mezcladas con líneas finas. Y eso da gustico.

 

Parabellum

Permitidme que, a partir de ahora, me refiera al libro con el apodo de su protagonista. El título es cojonudo, pero un engorro cada vez que quieres mencionarlo.

 

Verónica Guerra, alias Parabellum, detective paranormal.

 

 

Lo dejo en una línea para saborearlo. Esta es la narradora de la historia al estilo de los detectives noir, imperfectos y atribulados por sus numerosas preocupaciones como sobrevivir al ataque de criaturas fantásticas o hacer la trimestral de autónomos.

 

 

Sin embargo nos salimos un poco de los clichés al desarrollarse en Barcelona y por el uso constante del humor. Así que tenemos fantasía urbana con un aire muy nuestro, con suspense y diversión everywhere. Sin intención de comparar, sino para hacerte una idea de lo que vas a encontrar en este libro, lo primero que me viene a la cabeza es una detective más tirando a una Harry Dresden femenina que a una Jessica Jones, llevada de la mano de Pratchett, con reminiscencias de Men in Black y la eterna maldición de las vidas dobles. El personaje y sus situaciones suelen venir acompañadas de un sabor familiar, pero Morán sabe combinar muy bien y darle un valor añadido a los ingredientes. También sabe dar el punto de puteo adecuado a los personajes.

 

 

En cualquier caso, es una novela divertida que cumple perfectamente con su papel a la hora de entretener y dejarse disfrutar. Repito, lo que tiene este libro es que mola. Es su rollo. Aquí no hay una historia cuyo protagonista es el tiempo o el amor, o donde perderse en la inmensidad de reflexiones que se te dan la vuelta el cerebro y la patata. Si eso es lo que buscas, tu princesa no está en este castillo. Es más, me resulta incluso predecible en algunos puntos, pero yo me dejo llevar y me echo unas risas por el camino. Si no disfrutas cuando ves a Daenerys diciendo «drakarys» o a John McClane diciendo «yippie ki yay motherfucker» es posible que no sea tu libro. Y también es posible que estés muerto por dentro y no lo sepas.

 

El primer concept que vi de Verónica (por Ismurg)

 

Los personajes son fáciles de reconocer y funcionan bien, en especial la protagonista, aunque alguno parece más un títere del guion que deja entrever sus hilos. Y no solo hay dioses, mitos, vampiros y fantasmas en este historia. Verónica busca sus momentos de normalidad con su novio Roberto, al que mantiene en la ignorancia. A veces puede ser ella misma, dejando en el perchero de su despacho a Parabellum, la famosa detective del Inframundo. La trama, por otro lado, es lo suficientemente compleja para ser correcta y tiene un ritmo excelente. El comienzo es uno de los más interesantes que puedo recordar ahora mismo en un libro de este tipo. No voy a contar la historia, para eso hay sinopsis y reseñas, y no me gusta desvelar detalles que se verán sobre la marcha. Lo único que voy a destacar es que, como buena detective que se mete en más líos de los que puede manejar, Parabellum va a verse envuelta en una lucha de poderes que le quedaría grande a mortales e inmortales (me imagino la película con una carátula en plan «Barcelona está a punto de E.X.P.L.O.T.A.R.»). No todos los días te encuentras el cadáver de un dios en el maletero del coche.

 

Bien, vale. El libro mola. ¿Cuánto? A veces demasiado. Sí, hay veces que incluso acabo saturado de molancia y preferiría que se ahorrara un par de comentarios ingeniosos y metáforas rebuscadas. Sobre todo en algunas partes donde estás en to lo gordo. Es más, antes de leer el libro me leí un par de relatos y me parece que toda esa aura de molar concentrada en textos breves funciona mejor. Recuerdo haber sobresaltado a los vecinos con algunas carcajadas nocturnas que, en el caso del libro, fueron más contenidas porque no se puede estar riendo durante 330 páginas. Si tienes dudas sobre este libro, te recomiendo visitar la web de ehtio.es y echar un vistazo a estos relatos (webcómic incluido). Si ya lo tienes claro, puedes comprar el libro aquí :: El dios asesinado en el servicio de caballeros.

 

Mi valoración, para los astrónomos y los amantes de los números, es de cuatro estrellas. Morán es una de esas personas que escriben cosas que me gustan y como me gustan, mejor que yo y con una facilidad que resulta insultante, por lo que me debato entre escribir su nombre en la Death Note o esperar como una colegiala histérica su próximo libro. Porque habrá más, ¿no?

 

Galatea de JusticeTv (por Rata)

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Ilustraciones de Verónica Parabellum por Ismurg

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